Neale Donald Walsch
Es Domingo de Pascua de 1994 y estoy aquí, con la pluma en la mano, como me lo indicaron. Estoy esperando a Dios. Prometió presentarse, como lo hizo en las dos Pascuas Pasadas, para iniciar otra conversación de un año. La tercera y última, por ahora.
Es Domingo de Pascua de 1994 y estoy aquí, con la pluma en la mano, como me lo indicaron. Estoy esperando a Dios. Prometió presentarse, como lo hizo en las dos Pascuas Pasadas, para iniciar otra conversación de un año. La tercera y última, por ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario