La respiración consta de tres partes:
- inspiración
- expiración
- pausa
Esta ténica consiste simplemente en ser consciente de que respiras.No hay que poner ninguna intención, solo atención.La atención lo es todo.
No te preocupes de que la velocidad sea lenta o rápida.
No te preocupes de que la intensidad sea fuerte o débil.
No te preocupes de si dirijes el aire al vientre o a los pulmones.
Simplemente colocate en una posición en la que estés comodo, puede ser tumbado, sentado o como quieras.Normalmente tumbado sobre una superficie dura es la mejor opción.
Comienza a respirar sin ninguna intención.Solo respira.Unas inspiraciones pueden ser rápidas, otras lentas, otras fuertes o débiles.Déjate llevar.Puedes intentar visualizar cualquier cosa que te ayude a la respiración como una ola que te limpia, o una pluma que pasa sobre tu cuerpo.
Cuando llegue el momento de la pausa no retengas las ganas de comenzar una nueva secuencia, solo déjate llevar, pronto te darás cuenta de que las pausas son cada vez más largas, puede que en alguna ocasión pienses que se te ha olvidado respirar, no te preocupes. Solo pon tu atención en la respiración, respira conscientemente pero sin intentar controlar el acto de respirar, deja que la propia respiración te guíe en el camino.
Cuando inspiras, eso es la vida. Cuando expiras, eso es la muerte.En la pausa lo que queda eres tú.
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